Una importante tarea a la hora de iniciar una rutina de skincare es identificar tu tipo de piel, esto con el fin de elegir los productos que verdaderamente necesitas.
El paso inicial para tener una piel sana y perfecta es entender que existen diferentes tipos de piel y debes descubrir cuál es la tuya, para esto simplemente debes observar cómo se comporta tu rostro. Existen cinco tipos o categorías, lee cuidadosamente y descubrirás en cual encajas, piel normal, grasa, mixta, seca, sensible:
“La naturaleza te da el rostro que tienes a los veinte; depende de ti merecer el rostro que tienes a los cincuenta años”
Coco Chanel
Piel Normal: la piel que no da problemas, es equilibrada, ni demasiado seca ni grasa, se siente suave, se ve luminosa, poros pequeños. Si tienes este tipo de piel, comprar productos de belleza y cuidado no será problema ya que acepta casi cualquier principio activo que se utilizan para este tipo de productos.
Piel Grasa: piel brillante, poros abiertos, propensa a imperfecciones, a pesar de que es un poco complicado su cuidado hay un punto a favor y es que las personas con este tipo de piel, tardan más en envejecer, ¡excelente noticia¡. Debes usar productos especiales para piel grasa y una buena limpieza facial idealmente usar un jabón que tenga un agente antibacterial para equilibrar la cantidad de grasa que producen las glándulas sebáceas y evitar brotes.
Piel Mixta: Es una combinación entre piel grasa y seca o normal. En la zona T presenta grasa poros abiertos, el resto del rostro opaco con poros cerrados. Debes usar productos ideales piel mixta, súper importante uso de limpiador facial suave y cremas hidratantes para lucir una piel sana.
Piel Seca: es delgada, opaca, poros cerrados, suele observarse áspera y escamosa, se siente tirante, este tipo de piel retiene menos humedad y sus glándulas sebáceas eliminan menos grasa, lo que da como resultado descamación y envejecimiento prematuro, pero esto tiene solución, primero que todo debes usar exfoliante facial suave una vez por semana para eliminar las células muertas y como segundo aspecto debes hidratarte la piel mínimo dos veces al día con aceites, cremas, sueros, mascarillas para darle un aspecto más joven y saludable al rostro.
Piel Sensible: puede ser grasa o seca pero tiene una característica en particular y es que se pone roja y se irrita fácilmente, tiende a ser delgada. Si tienes este tipo de piel no puedes usar cualquier producto del mercado, debes decidirte por productos dermatológicos con acción suave, sin alcohol ni fragancias.